LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO DE LOS PRODUCTOS MRF
Los aceros inoxidables austeníticos AISI 304 que utilizamos en MRF son muy resistentes a la corrosión. La aptitud de autopasivado de este tipo de acero, posibilita que se autorepare espontáneamente si es dañado. Igualmente, es conveniente aplicar los cuidados adecuados, para extender la durabilidad de fallebas y bisagras, y para que la calidad y el rendimiento de cada pieza instalada en tu carrocería permanezca al mejor nivel.
Los protocolos de limpieza y mantenimiento de los herrajes de acero inoxidable, dependerán de las condiciones ambientales a las que estén expuestos, del tipo de mancha a eliminar y de otros factores… En este artículo te guiamos para que puedas dar el mejor cuidado a los productos en acero que has elegido.
Beneficios de mantener la limpieza y el mantenimiento de los herrajes
Además de preservar la integridad funcional y estética de los productos, la limpieza y el mantenimiento adecuados tienen beneficios indiscutibles que debes tener en cuenta:
Prolongación de la vida útil
Al eliminar regularmente la suciedad y los residuos, reduces el desgaste prematuro de los materiales, lo que contribuye a una vida útil de los productos más larga. Ahorrarás costes de reemplazo, y amplificas el retorno de la inversión a largo plazo.
Prevención de averías
La suciedad puede también interferir en el funcionamiento de los cierres y bisagras, aumentando el riesgo de averías y fallos. Una limpieza y mantenimiento periódicos minimizan ese riesgo, y aseguran un rendimiento más fiable.
Preservación de la imagen
Mantener una apariencia cuidada e impecable refleja calidad, y muestra tu compromiso con la excelencia, reforzando la percepción positiva de tu marca entre tus clientes y usuarios.

Limpieza según el tipo de mancha a limpiar
Marcas de dedos
Las marcas de dedos son las más comunes en superficies de acero utilizadas con frecuencia. Para eliminarlas, simplemente usa un paño limpio, humedecido con agua dulce. Si la mancha está rebelde, puedes ayudarte de un jabón suave.
Marcas en piezas pulidas brillantes
Para mantener el brillo de las superficies de acero pulidas, recomendamos el uso de limpiadores específicos para cristales, son ideales para eliminar manchas leves sin dejar residuos que puedan afectar la apariencia del material.
Manchas persistentes y marcas de agua
Frente a manchas más difíciles o marcas de agua, sugerimos que te ayudes de limpiadores cremosos suaves de uso doméstico. Después de la aplicación, asegúrate de enjuagar la superficie con agua desionizada, así garantizas un acabado impoluto, y previenes la acumulación de residuos.
Manchas de grasa y aceite
Para eliminar manchas de grasa y aceite de los herrajes, puedes optar por productos que contengan alcohol o acetona, son eficaces para disolver los residuos grasos sin dañar los materiales.
Limpieza según el tipo de ambiente
El mantenimiento adecuado del acero, variará en función de las circunstancias que puedan afectar a las bisagras y fallebas que estás utilizando, por eso es importante adaptar las rutinas de limpieza según la corrosividad del entorno, siguiendo la clasificación que establece la norma ISO 12944.
Ambientes poco corrosivos
En entornos clasificados como tipo C1 o C2 nuestros productos de acero requerirán únicamente un mantenimiento básico, pudiendo utilizarse jabones suaves o detergentes no abrasivos para eliminar la suciedad superficial, sin comprometer la integridad de los materiales.
Ambientes más corrosivos
En entornos altamente corrosivos, como los clasificados como tipo C4 o C5, la limpieza del acero debe ser más rigurosa y frecuente, para prevenir la acumulación de suciedad y la propia corrosión. Los productos de limpieza deberán ser más potentes y específicos, diseñados para eliminar residuos corrosivos y para proteger los materiales contra la degradación.
Precauciones importantes a tener en cuenta
Es esencial que tengas también en cuenta algunas observaciones más:
- Evita el uso de productos de limpieza que contengan cloruros en su composición, especialmente el ácido clorhídrico, que puede causar daños irreparables a los herrajes.
- No mezcles productos alcalinos con champús, ya que puedes generar reacciones químicas indeseadas, que terminen en corrosión.
- Realiza siempre un enjuague y secado minuciosos después de la limpieza, para eliminar restos de agua estancada en agujeros o espacios libres, o cualquier residuo que pueda acumularse y causar daños con el tiempo.
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Buenas prácticas de mantenimiento y limpieza de los herrajes de acero
Además de seguir las recomendaciones específicas de limpieza mencionadas anteriormente, es importante adoptar una serie de rutinas y buenas prácticas de mantenimiento para maximizar todos los beneficios. Algunas de estas prácticas incluyen:
- Programación regular de tareas de limpieza y mantenimiento.
- Capacitación del personal en técnicas de limpieza y seguridad.
- Inspecciones oculares periódicas para detectar y abordar cualquier problema potencial.
- Registro y seguimiento de las actividades de mantenimiento realizadas.
En resumen, cuidar la limpieza y el mantenimiento proactivo en el día a día, garantiza el mejor rendimiento a medio y largo plazo. La durabilidad y seguridad de tus fallebas, bisagras, trinquetes y demás piezas de acero depende de cómo las cuides.